Tratar de encontrar la razón por la cual el pueblo de Chile no progresa, es la finalidad del artículo, en el cual se encuentra parte de un documento realizado por el sacerdote Jesuita Joaquin de Villarreal, que trata sobre la población del reino y su división política.

Al parecer no es nueva la costumbre de la sociedad santiaguina de ocupar cosas que no son legítimas o conseguírselas para aparentar. En 1812 el gobierno se vio en la necesidad de atribuirle a personas y militares la función "fiscalizadora" la cual los facultaba para supervisarar el correcto uso de insignias de guerra y uniformes militares, la razón se debe a que extranjeros y civiles adornaban sus vestimentas con las preciadas preseas.

Con mucho fervor y entusiasmo, el redactor de la Aurora destaca la llegada de Joel Roberts Poinsett, como Cónsul de Estados Unidos en Chile; sin embargo de su paso por nuestra nación no quedan rastros en sus múltiples biografías, ni si quiera en la preparada por el Congreso de EE.UU., donde lo recuerdan por haber sido Cónsul en México y haber introducido la "flor de la víspera de Navidad".

El gobierno en 1812, calificó a la ciudad de Concepción de poseer una "arrogancia insultante" debido a sus deseos de independencia de la ciudad de Santiago. Frente a los hechos la Junta publica un Manifiesto, en el cual llama al orden.

El artículo parte de la premisa: "la libertad y la vida de los cuerpos políticos no pueden conservarse sin las armas". El autor, que según el historiador Luis Montt, es Agustín Vial, se refiere al tipo de organización militar que el país debe tener. Como dato aparte podemos señalar que Agustín Vial era abogado, fue diputado, secretario de la junta de gobierno, ministro de guerra, senador, y autor del proyecto de estanco en 1823.

La segunda parte y final del artículo escrito por Agustín Vial plantea: "La experiencia atestigua que la mayor desgracia, que puede suceder á un pueblo, es la de ser subyugado", para evitar estos hechos concluye que es necesario la creación de un ejercito que se dedique exclusivamente a la guerra, y de ese modo, evitar que cuando el país se encuentre en un acto bélico, sean los labradores y magistrados quienes tengan que acudir a los enfrentamientos.

Con el fin de poder delegar en alguien la necesidad de seguridad, es que el gobierno crea el cuerpo de policía.

Esta parte de la normativa establece las funciones de los inspectores, obligaciones de los vecinos y atribuciones del cabildo y policías.

El cónsul general de Estados Unidos, Coronel Poinsett, nombro a Mateo Arnaldo Hævel como Cónsul en Chile de su país. Hay que señalar que el apellido del emprendedor cónsul, ha sido transcrito fidedignamente de la Aurora de Chile, pese a que los historiadores lo escriben Hoevel. La razón de la "castellanización" del apellido y el momento en la que se produce la desconocemos, pero podemos agregar que el carácter æ forma parte del latín y de los idiomas Danés y Noruego; dato importante al momento de recordar que Hævel era nativo de Suecia.

El gobierno plantea a través de un oficio que las rencillas con Concepción deben terminar ya que la unión los hace más fuertes contra el enemigo. Frente a esta propuesta el cuerpo de militares da su apoyo al gobierno de Carrera. También ilustres personajes de la época como José Santos Fernández, ofrecen dinero y sirvientes por la causa.

La llegada de la división del ejército Maule, fue festejada por la ciudad de Santiago, por orden del ayuntamiento, el cual engalanó la plaza de armas con luces y una orquesta.

Según consta en el documento enviado por el consejo de guerra de Valdivia, formado el 16 de marzo de 1812, su objetivo fue terminar con la Junta -independiente a la de Santiago- que se formó el primero de noviembre de 1811. La selección de documentos que publicó el editor, narran como fue el levantamiento y las medidas que tomó el consejo para sofocar la insurrección.

Se relata como el Consejo de Guerra del Batallón de Valdivia, terminó con la junta de facto, formada en noviembre. El gobierno responde a las acciones por medio de contestaciones, oficios y cartas. En resúmen todo este ejemplar trata sobre el mismo tema.

Quizás no todos los habitantes de Santiago se enteraron de los hechos del 4 de julio de 1812, cuando en homenaje a la independencia de EE.UU. el embajador ofreció una fiesta en su residencia. De los acontecimientos la Aurora solo cuenta la parte grata -discursos, preparativos y agradecimientos- pero omite el hecho de que ese día se quedó sin tipógrafos a causa de una riña que crearon y que le costó la vida a uno de ellos y la cárcel al resto.

Los lectores ya contaban con un anticipo de los contenidos que formarían parte del ejemplar extraordinario de la Aurora. Entre ellos se destaca "Los sucesos de Concepción".

La temática de todo el ejemplar gira en torno al derrocamiento de la Junta de Concepción liderada por Juan Martínez de Rozas, y cómo las tropas leales a la junta de Santiago sofocaron el amotinamiento, lo cual desencadenó que la cuidad tuviera 3 días de fiesta. Frente a los sucesos se pronuncian: la nueva junta de Concepción, la Junta de gobierno y el Obispo de Concepción.

Por medio de un bando el gobierno explica que debido a la adopción del "sistema de la libertad", no habrá distinción entre civiles y militares, lo cual se graficará en el uso por parte de toda la población de la escarapela tricolor.

El gobierno de la época amenazó a los funcionarios públicos con suprimirles el sueldo si en los sombreros -independiente de su forma, color y tamaño- no se encontrase la escarapela tricolor. Por otra parte, permitió que los "eclesiásticos seculares" ocuparen el emblema patrio con el fin de ensalzar su patriotismo.

Este artículo se encuentra firmado por C.D.T.L Neutrum, quién según el historiador Luis Montt, es Hipólito de Villegas -primer abogado graduado en Chile, diputado, vicepresidente del congreso, integrante de la comisión redactora de la Constitución de 1812, entre otros cargos públicos- En la nota resalta la necesidad de la creación de un "vacunatorio cívico" a través del cual se eduque a la población y de este modo evitar el "contagio político" de los españoles. También señala la necesidad de donaciones con las cuales el "gobierno nos provea con tiempo de buenos bisturís y medicinas, con que nos defendamos en tierra y por mar".

La primera noticia que se publica en este ejemplar, informa sobre el interés del gobierno para crear una constitución provisoria.

Al sacerdote franciscano José María de Bazaguchiascúa, se le atribuye la autoría del artículo, el cual comenta los artículos escritos por Camilo Henríquez y las actuaciones del gobierno.

A través de la Aurora se hace un llamado a los ciudadanos -no mencionan a las mujeres- para que adhieran a la ratificación de la Constitución. Para ser fieles con la diagramación original es que no separamos el aviso publicitario que informa sobre la instalación de una tonelería por parte de Guillermo Chase.

El gobierno establece que debido a la rentabilidad y a la actividad comercial que genera la extracción de salitre, se pagará a 24 pesos el quintal.

Patricio Leal firma este discurso, el cual trata sobre el derecho que tienen las naciones a poseer un gobierno propio y la necesidad de crear una legislación que lo sustente.

El 3 de noviembre de 1812, asumieron los nuevos senadores, encargados del poder ejecutivo (Junta de Gobierno), secretarios e integrantes del Cabildo.

Por medio de un aviso público, el gobierno comunica que el lunes 9 de noviembre de 1812, se publicará la constitución provisoria.

A través de un artículo de oficio, el gobierno intenta explicar la supuesta llegada de un barco con dinero para financiar un intento de conspiración, la cual constataba en un documento sin firma. A raíz de los hechos se realizó una investigación, la cual liberó a los presuntos conspiradores.

Camilo Henríquez utilizó distintos seudónimos tanto en la Aurora de Chile, como en otro tipo de publicaciones, Cayo Horacio, era uno de ellos. A continuación una carta supuestamente enviada al editor en la cual se reclama al gobierno por la falta de alumbrado público, aseo, salud y por las prácticas costosas y poco honradas que ejercían los sastres.

Inconclusa se encuentra la nota publicada en la Aurora de Chile, ya que en ella se hace mención a una carta enviada por el cónsul de Estados Unidos en Chile Joel Robert Poinsett a su gobierno. Sin embargo en el ejemplar no aparece el texto, en el cual según el editor, Poinsett comentaba el buen trato que en nuestro país se le ha otorgado.

El primer Senado de Chile, fue elegido el 31 de octubre de 1812, y su primigenio presidente fue Pedro Vivar y Azúa, quien era un eclesiástico de 70 años, doctor de teología en la Universidad de San Felipe y canónigo de la Catedral Metropolitana.

Tres notas seguidas son publicadas por el gobierno. En la primera declara que sancionará a las personas que haciendo abuso de la libertad de expresión, se refieran de forma pública sobre el sistema de gobierno, lo cual es claramente una reacción a los artículos publicados en el número 41. Luego informa a las autoridades provinciales la importancia del reglamento constitucional y su obligatoriedad para cumplirlo y hacerlo cumplir. Por último el cabildo llama a las personas instruidas a organizar sociedades filantrópicas o comunidades que impulsen el desarrollo social.

Las encíclicas son cartas que los sumos pontífices de Roma hacen públicas y envían a la totalidad de los obispos y creyentes del mundo con el objeto de informarles acerca de diversas cuestiones que afectan a la Iglesia Católica. También existen las cartas pastorales las cuales son enviadas por los obispos a los fieles de sus diócesis particulares. El siguiente documento se titula como encíclica, pero lo firma Fray Domingo de Velasco, y en ella trata sobre el apoyo que hay que dar al gobierno siempre y cuando no falte a la "palabra del Señor".

Por medio de un artículo de oficio se le comunicó a la ciudadanía que las armas que sean de ejército y que estén en mal estado, pueden ser devueltas y por ello se les pagará una indemnización.

Pese a las molestias que manifestó el gobierno ante las críticas por la falta de implementación de la ciudad de Santiago; con fecha 9 de diciembre de 1812, envía un oficio en el cual postula la necesidad de entregar a la ciudad alumbrado público y la custodia de serenos.

Un mayor número de patrullas y de vigilancia tuvo que poner a disposición el gobierno, para evitar que personas sean insultadas por "jóvenes de inmoderado patriotismo".

Por disposición del gobierno, se impuso que las personas que visitaban Santiago debían concurrir al Presidente de la Junta para que se les entregara una licencia o pasaporte.

El alcalde de Santiago le plantea su molestia al gobierno por el mal estado del camino de Colina. Frente a la falta de preocupación por la vía que une a Santiago con las provincias del norte y con la ciudad de Buenos Aires, Jorge Godoy plantea que pese a la existencia de recursos el gobierno cree que no es un objeto digno de su atención.

El Senado de Chile preocupado por los militares desertores, quienes según su visión "incurren en este crimen por su inclinación al ocio y á la licencia" propone al gobierno la supresión para ellos de la pena capital y en su lugar implementar la creación de una "casa de corrección en que todos trabajasen útilmente, los unos aprendiendo oficios, ó perfeccionándose en ellos: los otros ejerciendo los que poseen, y guardando una reclusión rigorosa por el tiempo señalado en sus sentencias respectivas".

El gobierno informa que las personas que sean contrarias o que posean ideas distintas a las postuladas por el régimen imperante, no podrán trabajar en reparticiones públicas.

El Senado pide al gobierno que cree un organismo que sea capaz de perseguir y condenar a los delincuentes.

Con el fin de mantener informados tanto a los reos como a sus familiares, el gobierno implementará que en las puertas de los recintos penales se publique un listado con los nombres de la población penal, su fecha de ingreso y el tribunal en el cual se lleva la causa.

El Senado vuelve a reiterar su preocupación por la seguridad social, ahora lo hace a través de la entrega de un plan de seguridad pública, el cual pretende normar la creación de un tribunal dedicado a sancionar la actividad delictual; para lo cual solicitan que se le atribuya la autoridad de "infligir à los malvados [...] acompañando la ejecución de las sentencias de un aparato terrible, y colocando las cabezas de los delincuentes en los caminos reales"

El gobierno determinó como medida para terminar con las conspiraciones decretar la pena de muerte, tanto para autores como cómplices. Para quienes antes de la publicación hubieran confabulado en contra del gobierno serían expatriados.

En el último número que circuló de la Aurora de Chile, Camilo Henríquez deja como legado lo que él considera un sistema de proceder justo frente a las causas criminales. El modelo que propone se basa en el sistema de organización de Inglaterra. También detalla la importancia de la creación de un cuerpo de jueces que sea completamente independiente del poder ejecutivo.

El senado nombró de forma extraordinaria a Juan José de Carrera, como vocal de la Junta. El nombramiento se realizó en ausencia del presidente José Miguel de Carrera.