N°32 . Jueves, 17 de septiembre, de 1812.

Jueves 17 de septiembre de 1812, página 2, 3 y 4.

Sobre el mítico general "Idalgo"

El general "Idalgo" al cual se refiere el texto - Miguel Hidalgo y Costilla- es considerado en México como "Padre de la patria" según algunas biografías lo señalan como la mítica figura de "El Zorro".

NOTICIAS UTILES

Capitulos de una Carta de S. Blas acerca de los sucesos de lo interior de Mexico.

SE save de positivo la muerte del General Idalgo en Mexico; tantas veces anunciada, quantas apetiecida por los enemigos de la libertad de la America. Este hombre tuvo en su mano el salvarse él, y salvar á sus compatriotas; pero la cobardia en el lance mas apurado, le precipitó en el cadalso. Se hallaba con 65,000 hombres en las cercanias de Guadalaxara; y Callejas estaba à legua y media de su campo con 16,000 infelices que solo esperaban la orden de marchar para dispersarse; pero Callejas mas astuto quanto mas urgido hizo que pasase un Clerigo, amigo falso de Idalgo, desde su campamento al del otro; y le engañase de esta forma; le persuadió que solo el amor que le tenia podia haberle hecho arriesgarse à pasar à su campo, quando ya no le quedaban mas que tres ó quatro horas de existencia, pues sus compañeros Rayon y Morelos habian sido derrotados en el Nuevo Mexico y Zacatecas; que Callejas tenia sobre 81,000 hombres y que venia à media legua de aquel sitio, que era el Huilletec; que no le podia quedar mas arbitrio que fugar el solo á las provincias del Sud, en donde no era conocido, à que quando no tomase este arbitrio, capitulase con Callejas, embiandole un trompeta al camino antes que llegase y viese la diferencia de fuerzas. Idalgo se dejó seducir por la falsa amistad; y como era un hombre que solo aspiraba á revolucionar su patria por sacar de ella ventajas particulares, y no por un heroico patriotismo, creyó que se le perdonaria la vida, y aun le darian las gracias por su traicion, ó entrega, que todo es lo mismo. Consiguiò una capitulacion honrosisima para él mientras estubo entre su fuerza; pero despues lo prendieron, lo ahorcaron y desquartizaron los mismos que antes temblaban de oir su nombre! Que leccion tan patetica para las almas debiles que cifran su seguridad en la misericordia de los que no pueden ser sino enemigos mortales! ¡Y que leccion tambien tan triste y desagradable para los que oyen mejor las voces dulces del consejo de un contrario encubiert, que ruega por que no puede mandar, y desprecian los gritos energicos de sus compañeros empeñados en la misma causa. Las mismas causas producen los mismos efectos. Americanos alerta que el enemigo es diestro en azechanzas y nosotros somos inocentes. De morir afrentado en un Cadalso, ó entre las filas de los libertadores de la Patria, hay una diferencia inmensa. El que se entregue al enemigo ese debe à ser la primera victima; y el que no advierta que entregandose covardemente despues de declarado, le da à conocer al contrario que no es su adecion sino miedo quien lo hace mudar de condicion, ese es el hombre mas pobre de entendimiento que nació de madre. Aquellos que tubieron alguna parte en la variacion del Gobierno antiguo; que fueron colocados por el Nuevo en empleos civiles y militares, y en fin los que siendo Americanos no fueron mostruos toda su vida, no esperen su salvacion de su covardia, pues nada ignoran sus enemigos, que lleban el diario exacto de las ocurrencias, y un Diccionario historico de los heroes de la revolucion.

Dando al sentimiento de la làstima el lugar debido confesemos que la revolucion ha ganado con la pè dida de Idalgo, en vez de perder. Este hombre no era patriota, no era republicano, no poseía virtudes republicanas. Si le faltaban los talentos de un General, tampoco tenia el desinterés, ni el zelo puro por la causa de la patria que hacen à un buen ciudadano. Idalgo entró en Huanaxuato poblacion de 80,000 en medio de las eclamaciones del numeroso pueblo, habiendo tenido la gloria de ver que todas las tropas de aquella provincia volvieron las armas contra sus gefes por seguirle à el, quando creyeron que su causa era de la Patria; pero apenas conocieron aquellos habitantes, que este mal hombre no seguia las banderas de la libertada, sino que su interès personal era el mobil de sus operaciones; que solo el deseo de engrandecerse le movia à la revolucion, como lo acreditò causando graves vexaciones y muchas inquietudes en aquellos pacificos patriotas; todo esto caúso tal variacion, que por ella se vio obligado á salir de Huanaxuato bien de otra suerte de como habia entrado. Lo mismo sucediò en varias otras Capitales donde fue recibido con general aclamacion.

Despues de su muerte la revolucion ha tomado un vuelo increible; las provincias septentrionales la han abrazado; la masa de la nacion es republicana; està llena de fuego, y una proteccíon muy grande se ha unido à los recursos domesticos