N° 16. Jueves, 28 de mayo, de 1812.

Jueves 28 de mayo de 1812, páginas 3 y 4.

Enseñando sobre el cultivo del tabaco

Un generoso lector de la Aurora, decidió enseñar un método para el cultivo del tabaco. Lo que resulta curioso es que a continuación se publica otro artículo sobre el proceso de cultivo del tabaco y su autor según el historiador Amunátegui, podría ser Manuel de Salas, pero según Montt es Henríquez.

 Cultura del Tabaco en Chile

EL año pasado se plantaron y cultivaron algunas matas de tabaco de semilla del Paraguay, y se ha logrado de exelente calidad : este articulo es demasiado precioso para que se mire con indiferencia : el modo de cultivarlo y beneficiarlo es como sigue:= 

Para sembrar el tabaco de semilla del Paraguay se hará el almacigo en principios de Agosto : se tendrá cuidado de taparlo de noche para que no se yele : en estando el almacigo grande se planta como la lechuga en una tierra que sea buena, bien cultivada y sin terrones.  En estando un poco grande se descogolla todos los dias para no dexar crecer mucho la mata para que salga con bastante fortaleza : se le dexaran à la mata ocho ó diez hojas : pero si se quiere que salga con menos fortaleza, se le dexaràn mas hojas, pero entonces las hojas seran mas pequeñas.  La planta requiere riegos continuados.

  Quando la hoja vaya pintàndose con manchas amarillas ; se empiezan à agarrar todos los dias aquellas hojas que ya esten manchadas ó amarillas.

  Para su beneficios se colocan las hojas unas sobre otras, se arropan bien para que suden, y se cargan ù oprimen un poco.  Despues se sacan de alli, y se estienden para que se oreen un poco.

  Para hacer los mazos, se hierben unos palos del mismo tabaco y algunas de sus hojas inutiles ; quando dicho cocimiento estè frio se humedecen con él las hojas, para que no se quiebren y maltraten, y se forman los mazos. 

                  A.G. 

  TAL ha sido el método con que se ha logrado el año anterior un tabaco de mui buena calidad.  Un autor apreciable trahe el método siguiente, que dice estar en uso en los lugares en que se cosecha el mejor.

  ,,El tabaco pide una tierra medianamente fuerte, pero de buen migajon, y que no esté mui expuesta á inundaciones.  Una tierra virgen conviene à este vegetal, ansioso de xugo.  Las semillas se esparcen en almacigo.  Quando las plantitas tienen dos pulgadas de altura, y á lo menos seis hojas, se les trasplanta suavemente en un dia húmedo, y se siembran en un terreno bien preparado, colocandolas á tres pies de distancia unas de otras.

  A las 24 horas recobran to do su vigor.

  Esta planta pide un cuidado continuo.  Se han de arrancar las malas hierbas que crecen al rededór de ella.  Para impedir que se eleve demasiado.  Se ha de descabezar á la altura de dos pies y medio.  Se le han de quitar los brotes inutiles, y las hojas inferiores, las que esten algo podridas, las picadas de gusanos, y se debe reducir el numero de las hojas útiles á ocho o diez quando mas.  Un solo hombre bien trabajador puede cultivar exactamente dos mil y quinientas plantas, y ellas deben producir mil libras de tabaco.

  La planta permanece en tierra cerca de quatro meses.

  A medida que se aproxima á su maduréz, el verde risueño y vivo de sus hojas toma un tinte obscuro : entonces se encorba por si, y exalan las hojas una fragancia que se extiende á lo lejos.  Entonces se arrancan las plantas, y se amontonan en el mismo sitio en que crecieron.  Se les dexa alli sudar una sola noche.  Por la mañana se les deposita en quartos en que por todas partes tengan ventilacion : para lo qual hay en algunas partes almasenes, y en otras ramadas.  Alli permanecen colgadas todo el tiempo necesario para que se sequen perfetamente.  Despues se les extiende sobre cañas, ramas, ó cosa semejante, puestas las dichas cañas en forma de catre, que en algunos lugares llaman barbacoas ; se les cubre bien, y fermentan alli por el espacio de una ó dos semanas.  En fin en este sentido se separan las hojas, se embarrilan, ó se forman con ellas mazos &c.

  ,, Para esto se humedecen como queda dicho en el metodo anterior.

  En Huayabamba, Jaen y otros lugares immediatos, que producen un tabaco de un sabor áspero, y olor ingrato, remedian este inconveniente apretando las hojas una por una con un palo redondo, que llaman palote, sobre una mesa algo inclinada.  Un niño estiende las hojas, y un peon se ocupa en oprimirlas, pasando una sola véz sobre cada una el instrumento mencionado.  Por este medio se despojan las hojas de la superabundancia de aquel xugo, que las dañaba, y se logra el tabaco de Bracamoros, que hace las delicias de los aficionados de Lima y de sus costas.  Es de creer, que este metodo mejorara el tabaco propiamente chileno, despojandolo de la aspereza del sabor y olor, que lo hace desagradable.

  Este es uno de los casos en que se echa de menos una sociedad filantropica, que promoviese la cultura de tan omportante ramo, y obtubiese del gobierno las providencias, franquicias, y auxilios necesarios para su adelantamiento.  Su falta de suplirse por los padres de la patria y por los hacendados.  No es decoroso que el suelo mas fecundo de la America, y que produce con abundancia exelente tabaco, sea en esta parte tributario de otros menos fértiles.  Siempre vamos para atrás en vez de ir para adelante.  El año de 1625 celebrró acuerdo el Cabildo de esta Ciudad para estancar el tabaco; la deliberacion estaba casi concluida por el voto unanime de todos, quando el gran patriota Luis de Contreras, que era uno de los Regidores, se opuso, y libró la cultura de este ramo del gran golpe que le amenazaba, diciendo,, el tabaco no debe estancarse por que es fruto del reyno,, Juien hubiera creido entonces que Chile lo habia de comprar al Peru?

  Esta planta es propia del pais: los indios la cultivaban, y era el aroma mas precioso que usaban los Machis; la llamaban puten.  Pero al paso que las naciones cultas no han perdonado gastos, ni desvelos para domiciliarla en sus posesiones, y no comprarla á los extraños; mientras que sus semillas llevadas de Tabasco prosperan en las islas vecinas, y su cultura se exerce en casi todo el mundo : nosotros la olvidamos, y hacemos venir de fuera á precio de grandes caudales una especie que nos fué propia.  En verdad el tabaco se cultiva en unas regiones cuyo temperamento parece mui poco análogo á una planta propia de los climas ardientes, ó á lo menos templados: ella prospera en Hungria, Uckrania, Livonia, Prusia, Pomerania, Rusia, Holanda, &c.  Aquellos paises no gozan de terrenos tan feraces ni temperamentos tan blandos como nosotros, pero nos aventajan en industria: y ¿por que no hemos de decirlo?  Ellos han tenido una politica mas ilustrada que nosotros,  Mas ya las circunstancias se han variado : ya es tiempo de que nuestra agricultura é industria entren en el circulo de las revoluciones politicas y sientan su impulso.  Cada pais debe cultivar todo quanto pueda, todos deben gozar de sus propias riquzas.  Este es el clamor de la justicia, y el voto de todos los pueblos.  La America va entrando en el goze de este derecho inapreciable ; entre nosotros se ha proclamado, y se haya sancionado por el nuevo gobierno : es pues ya tiempo de que una nueva libertad, y unos intereses mejor conocidos comuniquen fuerza á los brazos, y movimientos á las almas.